En la óptica disponen generalmente de aparatos que dan una medida aproximada de la presión ocular, que nos puede dar una idea de si tenemos que acudir al oftalmólogo a comprobar si realmente está alterada. En este sentido sin muy útiles las campañas de prevención de glaucoma que se hacen en muchas de ellas, en las que se ofrece al paciente una graduacion y una toma de la presión; porque detectan cifras altas, pero con esoterismos no es suficiente. Para poder diagnosticar glaucoma se requieren varias medias de la presión, más alteración en pruebas complementarias com el campo visual o el OCT. Por eso es necesario ir al oftalmólogo periódicamente , no solo oa controlarse la graduación, sino también para que el médico explore el ojo y realice las pruebas que considere necesarias.
En el caso de las cataratas, cuando son incipientes sólo producen cambios en la graduación que generalmente se solucionan con un cambio en los cristales, pero conforme avanzan, pueden producir otras alteraciones, como por ejemplo un aumento de la presión intraocular o un glaucoma agudo.
Todas éstas y otras razones hacen que , aunque la visita en la óptica sea recomendable, más lo es la visita al oftalmólogo cada cierto tiempo
La Doctora Calatayud, más de 20 años de experiencia. Se formó como médico – oftalmóloga en el prestigioso Hospital Universitario Valle de Hebrón en Barcelona, donde fue jefa de residentes en su último año de formación. Médico Colegiada No. 30836